miércoles, 23 de abril de 2008

Libros a mansalva

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, un dragón atemorizaba a los pobres aldeanos de un reino cercano a la cueva donde vivía. Los habitantes del reino debían entregarle al feroz animal una oveja cada día. Su hambre era insaciable pero los campesino no tuvieron más remedio que aceptar si no querían que el dragón atacase sus casas.

Pero un día no hubo más ovejas que darle al hambriento reptil alado y los aldeanos se reunieron en consejo con su 
rey. Entre todos aprobaron que cada día se haría un sorteo y, quien resultase escogido, debería ofrecer a uno de sus hijos en sacrificio al dragón.

La desgracia se cebó en el mismo rey ya que la primera elegida para sufrir ese mal trago fue la 
princesa, su única hija. El rey intentó evitar que la princesa fuera a la cueva pero ella sabía que no podía escapar de un destino tan cruel, el azar había hablado.

Cuando llegó a la entrada de la cueva desde la que se podía oler el sulfuroso aliento del dragón, la princesa, muerta de miedo, vio aparecer a
un caballero montado a lomos de un blanco corcel. Sin mediar palabra, el apuesto joven luchó con todas sus fuerzas contra el dragón y lo venció con una certera estocada en el pecho. De la sangre que brotaba de la herida del animal creció un rosal con flores grandes y de un intenso color carmesí.

Y así es como 
San Jorge venció al dragón y liberó el reino de su amenaza.


En memoria de esta leyenda se celebra en Cataluña el día de los enamorados en el que cada hombre regala a su amada una rosa roja(aunque últimamente las venden de muchos colores y muy variados) y cada mujer le regala a cambio un libro, que simboliza el recuerdo de esta leyenda.

Actualmente, en el 
Día del Libro (en el que se conmemora la muerte de Cervantes y, según el calendario juliano, la muerte de Shakespeare), todo el mundo compra libros. Hombres y mujeres.


Sed felices y leed mucho.