jueves, 26 de junio de 2008

Hace un buen día para conducir


Hoy la cosa va de coches. Y es que parece que "El Coche Fantástico" ("Knight Rider" en su versión original - de nuevo un 10 a los traductores españoles) está de moda: Primero fue la película, luego la serie y después...

Durante las promos daba la impresión de que la serie sería un burdo remake en el que un chavalín joven interpretaría a Michael Knight (¿pilláis el juego de palabras?) intentando repetir el éxito de la serie original pero no: {SPOILER (Seleccionar para leer)} Ya en la película (preludio de la nueva serie) el mismo Michael Knight (David Husselhoff) se presenta en el funeral de la madre del protagonista, saluda al chaval y le dice eso de "Soy tu padre" (Celebérrima frase en la Historia del cine), después de una película entera en la que el chico ya ha tomado contacto con el famoso coche. {/SPOILER}. 

Así es como acaba la película y así es como empieza la serie: no es un remake sino una continuación. Por lo pronto, no he visto ni un solo capítulo. Seguramente tendrá éxito entre el público pero ya se sabe, segundas partes nunca fueron buenas y donde esté el encanto que en los años 80 y 90 tenía esta historia, que se quite lo demás.


Pues bien, aprovechando el tirón y los avances tecnológicos, los de la empresa Mio han decidido darle un giro de tuerca (Ja. Ja. Ja.) a todo esto y sacar a la venta un aparato de GPS con la voz del mismo Kitt, el famoso coche.  Cuanto menos, es curioso. Tiene que dar impresión oir que esa voz te indica el camino.

Conducid con cuidado.




Curiosidalia: El actor que ponía la voz a la versión española de Kitt es el mismo que doblaba a actores tan conocidos como Michael Caine y a personajes como Homer Simpson (Los Simpsons) y el Sr. Scrooge (Los Teleñecos: Cuento de Navidad). Ficha de doblaje: Aquí.

sábado, 17 de mayo de 2008

Un informe económico desaconseja el inglés


(Esto es de hace unos años pero no negaréis que es inquietante)

El catedrático de economía en la Universidad de Ginebra y especialista en política lingüística François Grin ha publicado un extenso dossier en el que analiza las políticas lingüísticas de la Unión Europea. El estudio ha sido editado por el Alto Consejo de la Evaluación de la Escuela, un organismo público francés autónomo que evalúa y analiza el estado de la enseñanza en Francia. El dossier plantea cuál sería la opción óptima a la hora de decidir cuáles habrían de ser las lenguas de trabajo en la Unión Europea. El profesor Grin evalúa estas diferentes políticas y concluye que actualmente las ganancias que la Gran Bretaña obtiene del predominio del inglés en el contexto mundial, y en de la Unión Europea en particular, son entre 17 y 18 millardos de euros al año, el 1% de su PIB. Estas cifras se obtienen de la venta de libros y otros productos ligados a la lengua inglesa y a las 700.000 personas que visitan Inglaterra cada año para aprender el idioma, pero también de los ahorros que la economía inglesa consigue hacer al descartar el estudio de lenguas extranjeras. Es decir, que cada uno de los 280 millones de no angloparlantes de la Unión subvencionan anualmente con 65 euros la economía británica. Aunque estas cifras ya eran públicas entre especialistas, no se había estudiado si estos costes eran más bajos que si se escogieran otras opciones. Con la ampliación de la Unión a 25 países, las lenguas oficiales han pasado de 11 a 20, que se han convertido en 21 con la reciente aceptación del irlandés, pero no la del catalán. Eso está haciendo que se replantee la política de igualdad entre las lenguas estatales de la Unión Europea, establecida en el momento de su fundación, cuando tan solo eran cuatro, a un sistema que cada vez se va imponiendo más, que es el de una lengua o un grupo reducido de lenguas de trabajo. 

El esperanto, la opción más equitativa. 

El economista suizo plantea una comparación entre tres escenarios posibles: el inglés como única lengua, el trilingüismo inglés-alemán-francés y la elección del esperanto como lengua de trabajo. La primera opción agrandaría más las transferencias económicas hacia los países anglosajones. En cambio, el estudio concluye que la opción trilingüe tiene un coste equvalente a la primera, pero con una equidad más considerable. Considera, no obstante, que tiene "una cierta inestabilidad" y exige un número considerable de medidas para ser viable. La tercera opción, el esperanto como única lengua de trabajo, aparece, con mucha diferencia, como la más barata e igualitaria. La economía se conseguiría en una doble vertiente. De un lado, su simplicidad permitiría invertir menos en la enseñanza de lenguas - aunque el estudio prevé el aprendizaje de una segunda lengua extranjera en las escuelas - y de otro lado, ya que ninguno la tendría como propia, los productos y servicios ligados a su enseñanza podrían producirse equitativamente en todos los países. El profesor Grin también analiza brevemente la viabilidad de la introducción de esta tercera opción, que considera "impracticable a corto plazo", pero posible en una generación. "El 85% de la población de la Europa de los 25 tiene en ello un interés directo y evidente, independientemente de los riesgos políticos y culturales que comporta la hegemonía lingüística, afirma. 


miércoles, 23 de abril de 2008

Libros a mansalva

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, un dragón atemorizaba a los pobres aldeanos de un reino cercano a la cueva donde vivía. Los habitantes del reino debían entregarle al feroz animal una oveja cada día. Su hambre era insaciable pero los campesino no tuvieron más remedio que aceptar si no querían que el dragón atacase sus casas.

Pero un día no hubo más ovejas que darle al hambriento reptil alado y los aldeanos se reunieron en consejo con su 
rey. Entre todos aprobaron que cada día se haría un sorteo y, quien resultase escogido, debería ofrecer a uno de sus hijos en sacrificio al dragón.

La desgracia se cebó en el mismo rey ya que la primera elegida para sufrir ese mal trago fue la 
princesa, su única hija. El rey intentó evitar que la princesa fuera a la cueva pero ella sabía que no podía escapar de un destino tan cruel, el azar había hablado.

Cuando llegó a la entrada de la cueva desde la que se podía oler el sulfuroso aliento del dragón, la princesa, muerta de miedo, vio aparecer a
un caballero montado a lomos de un blanco corcel. Sin mediar palabra, el apuesto joven luchó con todas sus fuerzas contra el dragón y lo venció con una certera estocada en el pecho. De la sangre que brotaba de la herida del animal creció un rosal con flores grandes y de un intenso color carmesí.

Y así es como 
San Jorge venció al dragón y liberó el reino de su amenaza.


En memoria de esta leyenda se celebra en Cataluña el día de los enamorados en el que cada hombre regala a su amada una rosa roja(aunque últimamente las venden de muchos colores y muy variados) y cada mujer le regala a cambio un libro, que simboliza el recuerdo de esta leyenda.

Actualmente, en el 
Día del Libro (en el que se conmemora la muerte de Cervantes y, según el calendario juliano, la muerte de Shakespeare), todo el mundo compra libros. Hombres y mujeres.


Sed felices y leed mucho.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Capítulo 7

- ¿Y esta libreta?

- "Buenos días, Arantxa, ¿qué tal estás hoy? Siéntate conmigo y pídete un café" ¿no? Por lo menos podrías haber dicho eso para empezar.

- Sí. Ya. Pero eso ya te lo has dicho tú. Insisto en lo de la libreta.

- Qué pesado eres, Javier. ¿Tanto te importa la libretita?

- Mujer, casi no te veo por casa últimamente. Quien no nos conozca pensará que no eres mi hermana sino una inquilina.

- Ya. Bueno. He estado ocupada.

- Con las clases de inglés, supongo.

- ¡Oix! No se te escapa una.

- La libreta... o la agenda, lo que sea.

- No es una libreta. Es mi diario.

- ¿Todavía lo escribes?

- Ahora parece que eres tú el extraño. Llevo escribiéndolo desde hace meses. A veces me gusta leerlo y recordar cosas que pasaron.

- El pasado es mejor dejarlo donde está.

- Ya. Pero a mí me hacen gracia este tipo cosas. Es como la gente que guarda las entradas del cine o los billetes de metro de las ciudades que visita.

- Visto así...

- Además, yo no escribo con mucho detalle. Sólo apunto alguna frase que me ha parecido ingeniosa, ... cosas así.

- A ver, déjame ver...

- ¡Javie...!

- ¡Trae acá!

- Maldito...


20 de junio

A penas he podido disfrutar del viaje en tren. Ni siquiera me ha dado tiempo a fijarme en el paisaje. No sé si han sido los nervios o las ganas de llegar o más bien un poco de las dos. Al llegar a Atocha, me estaba esperando. Me ha dicho que si no me importaba ir dando un paseo. Lo cierto es que hacía buen tiempo así que acepté su oferta. De camino al restaurante me habló de lo poco acostumbrado que estaba a que aún fuera de día a esas horas. Me dijo que cualquier paisano suyo se hubiera desesperado si a esas horas (aún no eran las nueve y media) no hubiera cenado ya. El restaurante no estaba muy lejos de la estación. Durante la cena estuvimos charlando de nuestras vidas. Me contó que su padre conoció a su madre casi por casualidad en una comida de negocios en Santander. Ella era la intérprete de una empresa. Él, un joven e inexperto comercial hijo de una japonesa y un alemán que regentaban una modesta tienda en Birminham desde hacía más de 20 años. Tres meses más tarde él volvió a España chapurreando el castellano. La fue a buscar a ella. Historias como esta hacen que me guste más la realidad que la ficción de los libros y las películas. ¿Por qué no me pasarán a mí cosas como ésta para poder contarlas?  
- En fin - dije poco antes de que nos trajeran los postres- ¿qué es eso tan complejo en lo que estás trabajando? No creo que te hagan falta tantas fotocopias para hacer un árbol genealógico.

¡Bam!
Muy hábil. Era este el momento de hablar de trabajo ¿verdad?
No vas a aprender nunca.
Mierdamierdamierda


- Vaya, hermanita. Espero que Arturo Pérez-Reverte no haya registrado esa última palabra porque si no te vas a gastar un pico en royalties.

- Eso si lo hubiera publicado.

- Tengo ganas de seguir leyendo.

- Eres un indiscreto.

- Lo dices como si fuera algo malo, casi tiemblo.

- Ja. Ja. Ja.

martes, 26 de febrero de 2008

Capítulo 6

- ¿Qué tal lo llevas con el inglés? Ya no piensas que sea un creído ¿no?

- ¿Un creído? Yo nunca he dicho eso. Además, no es inglés. Él es de Santander. La inglesa es su madre y él ha vivido allí desde los 12 años.

- Vaya. Sí que lo conoces a fondo.

- Bueno, jeje.

- Ya. Así que ha dejado de ser un creído.

- Qué va, si no lo es. Es majísimo. ¿Te puedes creer que cuando acabó de hacer su trabajo me ayudó con el mío?

- Así que nos ha salido servicial. ¿Me estás diciendo que se te presenta un macizo así y lo invitas es a hacer fotocopias?

- No. Con la excusa lo invité a comer.

- Ohm. No pierdes el tiempo por lo que veo.

- Y adivina qué.

- ¿Qué?

- Me ha enviado por mensajero un billete en preferente para Madrid y una entrada para un musical y detrás de la entrada pone "Yo tengo otra".

- No, si encima estará forrado. Le ha debido costar un ojo de la cara.

- Y por si esto no fuera poco, me llevará a cenar.

- Ya. Y seguro que no será a un burger.

- Espero que no.

- Anda que no tienes suerte ni nada. Éste quiere algo.

- Envidia tienes, Margarita.

- Si te parece...

miércoles, 13 de febrero de 2008

Madrilenys, ja sóc aquí!

Seguramente, esto es lo que hubiera dicho el president Josep Tarradellas si hubiera podido asistir a la inauguración del colegio que llevará su nombre en la capital: «Madrileños, ¡ya estoy aquí!». Un poco encasillado, sí. Recuerda a aquellas primeras palabras que pronunció en el balcón del Palacio de la Generalitat, a su regreso del exílio en Francia. «Catalans, ja sóc aquí!» dijo, autoproclamado primer President de la Generalitat de la recién recuperada Democracia. Le salió bien la jugada: Una tarde, después de comer con su mujer y algunos catalanes exiliados a los que invitó, compañeros de ideología, se subió a una silla en su comedor y dijo algo así como «Yo soy, a partir de ahora, President de la Generalitat» y parece que funcionó porque su familia se lo creyó, sus compañeros se lo creyeron, los catalanes exiliados se lo creyeron, los catalanes de Catalunya se lo creyeron y el Gobierno Español se lo tragó sin pelar y sin aliñar porque Josep Tarradellas fue, en efecto, el primer President de la Generalitat...
...y dentro de poco, un colegio público que impartirá clases en Catalán y en Castellano en la Ciudad de Madrid.
¿No es curioso cómo pasan las cosas?

martes, 5 de febrero de 2008

Capítulo 5

Tres días más tarde:

- ¿Has conseguido algo?



- ¿Bromeas? Este sitio está lleno de información. Si tuviera más tiempo libre podría hasta hacer tu árbol genealógico.



- Interesante... Vamos, que no has hecho ni el huevo.



- Error: Te estás describiendo a ti mismo. Por lo pronto he encontrado al bisabuelo de López Montes.



-Vaya. Me sorprendes. Yo pensaba que tú ibas a Toledo de vacaciones, a beber y a ligar. (Aunque, si no ligas ni aquí no sé por qué tanto viaje).


- Pues ya ves que no. O no solamente. Llevo unos días estableciendo contactos.

-Entiendo. Supongo que no serán precisamente contactos profesionales. Dime, ¿Cómo se llaman esos contactos?

-Arantxa. Arantxa González. La funcionaria que trabaja en el registro civil.

-González... ¿Es que todos los españoles tienen apellidos que acaban en -ez? Qué poca originalidad.

-Ni idea. Ya se lo preguntaré. He quedado con ella para cenar mañana.

-Lo que yo te diga. Lo de la investigación era una excusa para irte a ligar a España. Qué suerte tienes, macho.

-¡Ja! Al saber lo llaman suerte.

-Bueno... Pero mientras ve poniendo en orden tus anotaciones. Me tienes que contar muchas cosas cuando vengas.

-Sé bueno, Ken.

-Sí, papá.


jueves, 31 de enero de 2008

Capítulo 4

El rato que pasé sentado en la plaza leyendo el periódico se me hizo corto. Fugaz. Casi había olvidado mi cita en el registro civil. No podía permitirme llegar tarde el primer día. ¿Qué iban a pensar de mí? Así que me levanté y me dirigí al lugar de la cita. Allí me esperaba alguien que, a simple vista, parecía la personificación de lo amargo de los limones. No conocía de nada a esa chica pero su visión me causaba algo que no sabría cómo describir. Hartazgo. Tedio, quizá. Apuesto a que era de ese tipo de personas que, después de sonarse, doblan el pañuelo haciendo coinicidir sus esquinas. Del tipo que planchan los pijamas. Apuesto a que los pocos minutos que me retrasé le sentaron como si le hubiera clavado un sacacorchos en la rodilla. Esperaba que no me hiciera pagar por eso.

-Lo siento. Llego tarde - Me apresuré a excusarme.

-Ya veo, ya. Supongo que se ha perdido. ¿Es la primera vez que viene a la ciudad?

- Sí. Es la primera vez que vengo. -Aunque no es que me hubiera perdido.

-Bien. Verá: no acostumbro dejar entrar aquí a cualquiera que me pide la llave del archivo.

-Entiendo.

-Pero usted no es cualquiera ¿verdad?

-Verdad. Trabajo en un proyecto de investigación que coordinan varias universidades europeas. La Comisión Europea, con aprobación del Parlamento, ha expedido un permiso especial para que mis compañeros y yo tengamos acceso a ciertos documentos. Entre ellos, algunos que se encuentran en este archivo.

-Conozco el mecanismo. Papi le firma una nota al nene para que la profe le deje hacer lo que quiera porque el nene es muy listo. Y eso le dará derecho a usted a saltarse las normas que se supone que yo debo guardar y hacer guardar.

-Sí. Algo así.

Golpeó la mesa con la palma de su mano. Fuertemente. Yo ya tenía preparado el permiso firmado por miembros de algunas de las universidades con las que colaboraba y por funcionarios de Bruselas. No hizo falta. Bajo la palma de la estricta cerbera de esas dependencias había un manojo de llaves.

-La pequeña abre la puerta principal. -Me aclaró - La más grande de todas abre la sala donde está todo lo anterior a 1870. La otra no le hará falta. ¿Alguna duda?

-No. Está todo claro.

-Bien porque es mi hora del almuerzo. Volveré más tarde. Coja lo que le haga falta. Fotocopie lo que le haga falta. Use mi escritorio. Pero no desordene los volúmenes.

-Eso está hecho.

Se puso una chaqueta de piel negra. Se soltó la coleta y agitó su cabeza a ambos lados para que su pelo se acabase de soltar. Si eso estuviera grabado a cámara lenta, se podría usar para un anuncio de champú o de perfume de mujer. Me pareció un personaje peculiar.

Miré hacia mi palma abierta sobre la que estaba el llavero. Cerré el puño y sonreí. Ahí había tela que cortar.




martes, 29 de enero de 2008

Falsos mitos y cosas sorprendentes de la Biología II

¡¡Mamá, Hay un dinosaurio comiéndose el alpiste!!


Vaya. Nos ha salido riguroso el nene. Pero no le falta razón: Las aves son dinosaurios. No se trata sólo de que las aves sean un grupo evolucionado a partir de los dinosaurios. Las aves y los dinosaurios forman parte del mismo grupo. Fijáos en un muslo de pollo. Mirad en la parte de piel más amarilla. En ella se ven claramente unas estructuras muy familiares: escamas (o, al menos, vestigios de ellas). Es sólo un ejemplo de lo que se conoce como Homologías (órganos que aparecen en una especie y, de nuevo, en otras especies evolutivamente relacionadas con ellos aunque tengan alguna modificación), las evidencias en las que se basan los zoólogos para establecer relaciones filogenéticas (evolutivas). Uhh: Parque jurásico en la jaula.


Cariño, siempre me dejas la bañera llena de escamas.

Ugh. Qué impresión ver la bañera llena de escamas. Y no sólo la bañera: también la almohada, los sombreros, los peines, el cajón de los peines... ¡Están por todas partes! Pero... ¿estamos en "1, 2, 3, Splash"? ¿Te has casado con un arenque? Nahh. Hablo de los pelos. Oscuros, teñidos, largos, cortos, con canas... Todos ellos son una "adaptación evolutiva", una modificación de las escamas reptilianas. Los mamíferos somos un grupo que desciende de un tipo de reptiles en parte modificados por el tiempo y la genética. Una de esas modificaciones se hace presente en las escamas que pasaron de ser unas placas defensivas a una estructura que mantiene el calor cerca del cuerpo y que, de paso, nos sirve para peinarnos y hacernos crestas.


¡Qué tragedia, La piel está muerta!


Siento que tengáis que enteraros aquí pero es cierto. Por duro que suene. La piel está muerta y no podemos hacer nada por ella. Y no sólo está muerta la piel de los uñeros o la que se desprende de la espalda y la nariz cuando tomamos mucho el Sol. Siempre le hemos llamado a eso "piel muerta" pero eso es un epíteto, una redundancia. Toda la piel está muerta.


La epidermis (la capa superior de la piel) está dividida en muchos estratos (muchas capas) a su vez. Cada una se distingue de la otra en función del grado de keratinización y la capacidad de dividirse de las células que las componen. ¿Keratiniza-qué? Las células de la piel elaboran keratina: la proteína de los cuernos (recordad lo que decíamos de los cuernos). A medida que subimos por los diferentes estratos, vemos que las células son cada vez menos capaces de dividirse (y proliferar) y están cada vez más rellenas de rica keratina (Mmm...) hasta el punto que las células del estrato córneo están keratinizadas del todo. Tanto que ya no son capaces de realizar sus funciones vitales y mueren. Imaginad que nuestro estómago, en vez de segregar ácidos, segregase cemento. Al poco tiempo moriríamos. Pues eso les ocurres a las células del estrato córneo y gracias a eso nuestra piel es más resistente.


D.E.P.


Esto no es una flor


A partir de ahora, si le ofrecéis esto a alguien, no le digáis Toma. Una flor. Porque no es una flor. Son varias. Sí: no estoy bizco ni he tomado pan de centeno en mal estado. En plantas como las margaritas, los girasoles y el diente de león las flores se disponen en lo que se conoce como inflorescencia en capítulo, es decir, están todas agrupadas en lo alto de un receptáculo. Más o menos a la misma altura. Y ¿Por qué parecen una sola? Con una lupa binocular, unas pinzas y mucha paciencia podemos ver que la parte amarilla de las margaritas está compuesta por un montón de... flores. Pero esto no es lo único. Las hojas blancas son los pétalos fusionados de... ¡más flores!


Las primeras se conocen como flores tubulosas ya que su cáliz es muy profundo y sus pétalos están atrofiados (a penas son visibles a simple vista). Las flores de la periferia son las flores liguladas porque la estructura que forman sus pétalos fusionados se denomina lígula. Algunas plantas como el diente de león o el cardo mariano sólo tienen flores liguladas.



Una curiosidad: fijáos en los girasoles. De cada flor tubulosa se forma un fruto y cada fruto tiene una semilla (o, a veces, dos). Así es. Al igual que pasa en todas las flores, el fruto contiene a las semillas. La pipa es el fruto del girasol y la pipa pelada es su semilla. Por el bien de la pobre planta, suerte que el fruto del girasol no es la manzana.




Hasta más Blog

miércoles, 23 de enero de 2008

Falsos mitos y cosas sorprendentes de la biología

Las rosas no tienen espinas
Así es. La primera, en la frente. Al contrario de lo que dicen muchas historias, tópicos literarios y canciones, las rosas no tienen espinas. Claro, me diréis, cuando coges una rosa te pinchas con los pétalos. ¿no? Pues no y la explicación es simple: Las plantas desarrollan varios sistemas de defensa contra posibles depredadores. Uno de ellos es la formación de espinas o aguijones. Las primeras son protuberancias agudas que se forman desde el sistema vascular, desde dentro. Los aguijones (que es lo que tienen las rosas) son formaciones epidérmicas. Pinchan pero no se han formado desde el interior sino en la superficie. Probadlo: si le arrancáis un aguijón a una rosa con las uñas veréis que no se astilla como un palo, que no muestra sus fibras. Un falso mito de la biología.



Triste pero cierto. Mal que le pese a Ana Torroja.






La adrenalina no se quema


No seamos pirómanos. ¿Qué es eso de "quemar adrenalina"? A no ser que vayáis dándoos con un soplete en los riñones, la adrenalina (o epinefrina) no se quema. Esta hormona del grupo de las catecolaminas que se sintetiza en las glándulas suprarrenales es, como todas las hormonas, un "mensajero químico". Estos mensajeros químicos se forman en un tejido como respuesta a una situación. Al llegar al "tejido diana" vía el torrente sanguíneo inducen una respuesta en él. Su modo de actuación es posicionándose en los receptores de superfície de las llamadas "células diana", las que deben desencadenar una respuesta. Cuando estos receptores interactúan con la adrenalina, se inducen una serie de cambios estructurales que desembocan en una respuesta fisiológica. En este caso, se consume más energía y se estimula la contracción muscular en respuesta a una situación de estrés (como el miedo o cualquier peligro). Después de actuar, la adrenalina (como todas las demás hormonas) se separa de su receptor. Al cabo de un tiempo es eliminada por la orina, el sudor o degradada por proteínas circulantes en la sangre para que deje de desencadenar la respuesta fisiológica cuando no se necesita.



Así que menos ir quemando cosas.


Las arañas no son insectos


Así es. Al contrario de lo que mucha gente cree (aunque esto es un mito menos extendido) y de lo que muchas marcas de insecticidas aseguran, las arañas no son insectos. Lo único que tienen en común las arañas y el resto de los insectos es que ambas pertenecen al phyllum (tipo) Arthropoda. Símplemente eso: son artrópodos y tienen las patas articuladas (entre otras cosas). Dentro de este tipo hay varios subphylla y dentro de ellos, varias superclases. Superclases hay muchas (y más en animales que mira que son complejos) entre las que destacan los xifosuros, los miriápodos, los decápodos, los queliceromorfos y los hexápodos entre muchos otros. Las arañas pertenecen a los Queliceromorfos y, entre estos, a los Quelicerados. Se los distingue por tener 8 patas y quelíceros (unas verdaderas navajas en forma de colmillo al rededor de su boca. Algunas especies de arañas son capaces incluso de despedazar un pájaro con ellos).


Los insectos son muchísimo más complejos. Dentro de la superclase Hexapoda, está la clase Insectos que se divide en muchísimos órdenes (que vienen a decirnos que una avispa se parece más a una hormiga que una mosca) y se distinguen por tener seis de estas patas articuladas y alas.


Así que "mito cazado": las arañas y los insectos poco tienen en común. A pesar de que en muchos botes de insecticida diga algo así como "contra toda clase de insectos como moscas, mosquitos y arañas".

Los toros no tienen astas y los ciervos no tienen cuernos


A pesar de lo que diga Ana Blanco cuando retransmite los encierros de San Fermín desde Pamplona, los toros no son astados. Son, por duro que suene, cornudos. Y esto se debe mayormente a que no tienen astas sino cuernos. Y la pregunta que tocaría hacer ahora es ¿y no son lo mismo? y yo tendría que responder: pues no, no lo son.


Los cuernos son una funda córnea, es decir, son una formación de varias capas de keratina, la proteína que forma la uñas, que le confiere dureza a las capas superficiales de la piel y que recubre el pelo. Keratina viene de kerato ("cuerno" - triceratops, tres cuernos) y  la terminación "-ina" significa "sustancia" (vitamina: sustancia que da vida).














Nada que ver con las astas. Las astas son prolongaciones del hueso dérmico, del cráneo. Es lo que tienen los ciervos y los alces. Salen recubiertas de piel y esa piel luego se les cae. Seguro que habéis visto alguna vez una imagen de un alce con la piel colgando de los cuer... digo, ... de las astas.


Y creedme cuando os digo que la keratina y el hueso no son lo mismo. Si lo fueran, cada vez que os cortaís las uñas sería como si os rompierais un hueso. Pensadlo.