viernes, 17 de julio de 2015

Tornas cambiadas

Un hombre, a caballo, se acerca a otro en el campo. El segundo está comiendo tranquilamente. El primero atrapa al segundo con un lazo. Otro jinete hace lo mismo. Entre los dos lo suben a un camión y lo dejan a oscuras, sucio,
magullado y desorientado.

Lo transportan por caminos sembrados por guijarros puntiagudos. Lo meten en un zulo, estrecho. Le marcan la piel con un hierro candente.

Un día, lo sacan por un oscuro pasillo con los ojos cegados por la arena que le tiran los demás. Si no avanza, se lleva algún pinchazo o alguna descarga eléctrica. Cuando consiguen sacarlo de ahí, se enfrenta a un hombre armado con una arma blanca. Cegado por el Sol y aturdido. Sus jadeos solo indican hastío y desfallecimiento. A veces, otros luchadores acuden en ayuda del gladiador que, siendo desconocido, arremete contra nuestro infeliz protagonista. Lo marea, lo incita, lo confunde. Él no recuerda haberle hecho ningún mal. Sigue sangrando. El público está ansioso por verlo caer definitivamente.

De todas formas, el maltratado moribundo no le guarda ningún rencor al gladiador de la espada. Sabe que eso es un arte, una tradición que hay que mantener y se sabe garante del patrimonio inmaterial de su país.


Todos contentos.

Podamos

Pablo dice que bueno, que vale, que no hay que ir solos. Que quien quiera, que vaya con él, bajo su paraguas. Que él no deja su logo ni su escudo de armas ni sus siglas ni sus colores, ni para juntarlos con los de otros.

Vale. Habéis sido una (de las) herramienta(s) para el cambio. Pero no sois la única ni infalible ni perfecta. Ir separados no ayuda a nadie. Los primeros perjudicados, los electores. Otra vez vuelta a jugar al pito-pito. Dos grandes opciones que juntas podrían sumar 40—60 escaños pero separadas, se llevarán ¿30?

Eso es visión comercial.

Así no se hizo Historia en el 36 y ahora se perderá la oportunidad de hacer algo gordo. Saldrá algo mediano tirando a grande.

Me han gustado sus acciones de hasta ahora pero si siguen jugando a "yo soy genuíno", conmigo que no cuenten. Lo mismo e han atraído, pueden quedarse solos.

A este paso, en vez de círculos podrían poner el rabo de el Secretario Generalísimo de logo. Para sentir que lo tocan las las manos de muchos españoles.