jueves, 4 de octubre de 2007

Capítulo 1 // Ĉapitro 1

Próxima parada: "Toledo". Final de Trayecto.


"Final de trayecto". Una de esas cosas que se dicen sin pensar, porque toca decirlas, porque las dice todo el mundo en una situación concreta. Apuesto a que la chica que grabó esa frase para la megafonía del tren no se imaginó lo equivocada que estaba. Al menos en mi caso. Si fuera yo, no hubiera usado esa expresión.


Me asomé, desde el vestíbulo de la estación al exterior. El sol del atardecer cegaba mi vista así que, en un primer vistazo apenas pude ver con claridad el Alcázar y las Murallas. En cualquier caso, desde la estación poco podía ver. La distancia y el ángulo no eran los idóneos así que decidí poner remedio a ese impedimento físico con el siguiente taxi que pasara ante mí.


El trayecto discurría paralelo al Tajo, pasando por cerca de las casas de los campesinos que viven entre la estación y un meandro del río. Quién sabe. Quizá una de esas casas es el famoso palacio de La Galiana que mandó construir un rey en la leyenda y que Alfonso VIII se encargó de rehabilitar, según comentan, para agradar a su amante judía. En cualquier caso, el entorno lo hacía de lo más apetecible para que, rey o campesino, uno se perdiera en esos parajes llenos de vida.


Al llegar al hotel lo tuve claro. No me iba a ir de esa ciudad sin apreciar los encantos de, al menos, la zona antigua así que le ordené al conductor que no se detuviera, que diera la vuelta en la siguiente glorieta que encontrase y que me llevase a la plaza del Zocodover, que ya me las apañaría yo.


Lo cierto es que Toledo no es una ciudad muy grande en extensión. Y menos la zona del Centro Histórico. Si has visto el eje Alcázar - Zocodover - Catedral - Ayuntamiento ya lo has visto todo. Pero aún así, deambular por sus calles, otear desde la lejanía del Alcázar la Academia de Infantería, pasar por el edificio central de la Universidad, sentir el frescor del río sin tocarlo o fijarse en la vetusta decoración de las fachadas no tiene precio.


Bajé dando un paseo a la parada de autobús que quedaba ya fuera de las murallas y me dirigí al hotel, ahora sí. Había sido un viaje rápido pero yo estaba agotado. Necesitaba ducha y cama en proporciones desiguales así que decidí posponer cualquier pensamiento y preocupación para la siguiente jornada.


«Será un día largo.»
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Venonta haltado: "Toledo". Fino de la vojaĝo.

"Fino de la vojaĝo". Frazo tia, kia oni diras sen pensi, ĉar direndas, ĉar ĉiuj diras ĝin en iu konkreta situacio. Mi kredas, ke la knabino kiu surbendigis tiun frazon por la megafona sonizado de la trajno ne imagis kiom da malprava ŝi estis. Almenaŭ en mia kazo. Se estus mi, kiu devus esti dirita tiun frazon, mi ne estus uzinta tiun esprimon. Mi eliretis el la antaŭĉambro de la estacidomo al la maleno. La vesperiĝa suno blidumigis min, do mi ne povis, en unua rigardado, vidi klare la Alkazaro (praa Fortreso) kaj la Muregoj. Tamen, mi malmute povus vidi el la estacidomo. La foro kaj la angulo ne estis taŭgaj do mi dicedis finigi tiun fizikan obstaklon per la sekva taksio kiu veturus antaŭ mi.


La veturado estis paralela al la Taĥo, irante apud la domoj de la kampuloj kiuj loĝas inter la estacidomo kaj unu meandro de la rivero. Eble iu el tiuj domoj estas la fama palaco de La Galjana kiun reĝo el legendo konstruigis kaj kiun estis plibonigita de Alfonso la 8a, laŭdire, por feliĉigi sian judan amantinon. Ĉiukaze, la ĉirkaŭumo faris ĝin tre agrabla por sin, ĉu reĝo ĉu kampulo, perdi en tiuj lokoj plenaj de vivo.


Kiam mi alvenis al la hotelo mi tute certis. Mi ne forirus de la urbo sen spektumi la belaĵojn de, almenaŭ, la antikva zono do mi ordonis al la ŝoforisto, ke li turnu en la sekva trafik-cirklo kaj ke li portu min al la placo de la Zokodover (antikva arabtipa merkatplaco), ĉar mi sole scius kien iri.

Fakte Toledo ne estas granda urbo. Kaj la Historia Parto estas ankoraŭ pli malgranda. Se vi jam vidis la akso kiu unuigas la Alkazaron - Zokodoveron - Katedralon - Urbestrejon vi jam vidis ĉion. Tamen, rondiri tra la stratoj, vidi je la foreco de la Alkazaro la Akademion de Infanterio, promeni apud la centra konstruaĵo de la Universtitato, farti la frideton de la rivero sen ĝin tuŝi aŭ rimarki la antikvuman dekoradon de la fasadoj estas senpreza.


Mi malalteniris promenate ĝis la bushaltejo kiu estis malene de la muregoj kaj mi iris, jam, al la hotelo. La vojaĝo estis rapida se mi fartis lacega. Mi bezonis duŝon kaj liton je malsamaj proporcioj do mi dicedis prokrasti ĉiun pensadon kaj zorgon por la sekva tago.

«Estos longa tago.»


6 comentarios:

  1. Y es que a una ciudad no la hacen grande sus kilómetros cuadrados o un abarrotado estadio de fútbol.

    Si no su historia, sus acontecimientos y sus habitantes. Su día a día.

    Impaciente por volver a partir. Un saludo.

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  2. Acabo de ver lo de tus "frikipuntos"...¡yo también quiero!

    Que no conste en acta.

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  3. Saluton!
    Jen bonega rakonto! ;)

    Gratulojn pro la tradukado al internancia lingvo! Tio estas multe laboro!
    Ni eble revidos al renkontigxo! :D


    Anna.

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  4. Actualización de la clasificación de Frikypuntos:

    http://www.fotolog.com/chus_arion/33337092

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  5. Saluton.

    Jeje, por fin añadiste nueva entrada.

    Yo voy a crear otro blog. El de ahora no me gusta. Lo empece mal desde el principio.

    Te informare mas adelante.

    Gxis.

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  6. Mmmmm...

    Me rekuerda a akella vez ke visite Salamanca y su emblematica universidad (y si, encontre la rana esa chunga xD)

    Kuidate mucho!!!

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